El baúl del soplo

El baúl del soplo, no son actividades Montessori. Sin embargo, creo que para trabajar la concentración, y la respiración con los niños pequeños puede resultar útil. Por esta razón os propongo algunas actividades que pueden entrar dentro de una caja, o bandeja que podemos nombrar: baúl del soplo.





El payaso resfriado.


Material:

Una nariz de payaso.

Tiempo: Un minuto.

Presentación:

Contar la historia de un payaso que estaba muy resfriado. Y al estornudar se le caía su nariz.
Demostrarlo al niño: ponerse la nariz de payaso, y pretender estornudar fuerte soplando con la nariz de manera que se vaya volando la nariz postiza.
Proponer al niño hacer de payaso.
A continuación,, decir que el payaso estaba tan mal, que se hizo afónico. Repetir la actividad de soplar con la nariz pero sin el ruido del estornudo.

Objetivos:

Aprender que podemos solar con la boca pero también con la nariz.
Mejorar la respiración de los niños.
Reír.

Edad: A partir del año si el niño acepta ponerse la nariz postiza.

Valoración:

El niño es capaz de soplar fuerte con la nariz de manera que se caiga la nariz postiza.
El niño disfruta con la actividad propuesta.






¡La pelota se escapa!



Material:

Un apelota de ping pong.
dos vasos pequeños ( tipo cortado de café)

Tiempo: No más de un minuto o dos a la vez para no malearse.

Presentación:

1. Invita un niño a coger el “ baúl del soplo” y abrir la caja.
2. Pedirle que describa lo que ve.
3. Darle el vocabulario si necesario: pelota de ping-pong…
4. Poner la pelota en uno de los vasos.
5. poner las manos en la espalda.
6. Soplar directamente sobre la pelota.
7. Si soplamos poco, la pelota se mueve y sube.
8. Si soplamos muchos, sale del vaso.
9. Si el niño es capaz de soplar mucho, entonces ponemos el segundo vaso cerca del primer vaso.
10. Soplamos fuerte sobre la pelota y vemos si la pelota “ aterriza” en el otro vaso.
11. Recoger el material.

Otra versión: Si el niño es capaz de realizar esta actividad sin dificultad, cambiamos la pelota por otra más densa hasta llegar a poner un huevo crudo al lugar de la pelota.


Objetivos:

Trabajar la fuerza pulmonar del niño.
Divertirse.
Aprender ciencia: el poder del aire.
Calcular la fuerza del soplo y la trayectoria de la pelota.

Edad: A partir de un año y medio/ dos años.

Valoración:

El niño es capaz de mover la pelota con el soplo.
El niños es capaz de hacer salir del vaso la pelota.
El niño es capaz de controlar la fuerza de su soplo.
El niños disfruta con la actividad.

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