El terror del nacimiento


EL TERROR DEL NACIMIENTO 

(Montessori M. , 1946) Educar para un nuevo mundo: 


Foto de la biblioteca privada de Celine Hameury. 

No es un terror consciente pero sin ninguna duda, es posible que el recién nacido se sienta asustado… Después del parto, una madre común y corriente siente el instinto natural de mantener a su hijo abrazado contra su cuerpo, como no le queda muca energía, se mantiene quieta por su propio bien y así le brinda al bebe la paz necesaria, le transmite su calor y lo protege de muchas sensaciones. ( …) Pero a las madres humanas les queda poco de su instinto materno. Ni bien nace el bebe, viene alguien y lo lleva a la luz para ver de qué color tiene los ojos; su ignorancia hace que lo exponga a una nueva conmoción y le provoque más miedo.
Hoy podemos notar las consecuencias del terror del nacimiento en los problemas de personalidad que se van manifestando con el tiempo en el desarrollo de los niños:

-          Rechazo a la vida.  
-          Repulsión hacia el mundo.
-          Dormir mucho
-          Se despiertan llorando
-          Tienen pesadillas frecuentes.
-          Se apegan demasiado a la madre o a alguien ( como si temieran que los dejaran solos)
-          Lloran por cualquier cosa.
-          Siempre necesitan ayuda
-          Son deprimidos…
La memoria consciente olvida, pero las impresiones grabadas en la “ mneme” se retienen como características del individuo.

Cuando nace, se libera de una prisión, el cuerpo de la madre, y logra independizarse de las funciones biológicas de ella; está dotado del impulso de enfrentar y conquistar el mundo. Pero, para ello, el nacimiento debe resultar agradable. Tal vez podríamos afirmar que siente amor por lo que lo rodea. Los primeros órganos que entran en funcionamiento son los de los sentidos, cuando el niño ya capta todo, pero todavía no distingue un sonido del otro, o entre cada objeto, primero toma el mundo y luego lo analiza.


 Lo mejor es dejar el recién nacido sin ropa, en una habitación bien calefaccionada y sin corrientes, para que pueda quedarse en posición fetal. (..) Habrá que considerar a madre e hijo como dos partes inseparables de un mismo cuerpo porque siguen conectados por un magnetismo animal. Necesitan estar aislados de los demás por un tiempo y recibir todo tipo de atención y cuidados. No es aconsejables que los parientes o amigos besen y acaricien al bebe ni que las enfermeras lo separen de la madre.

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